Linaje de Maestros
Diego Montenegro
Diego Montenegro
Paramahansa Yogananda (Gorakhpur, 5 de enero de 1893 – Los Ángeles, 7 de marzo de 1952) fue un yogui y gurú hinduista, propagador del yoga en Occidente, particularmente del método llamado kriya yoga. Introdujo a muchas personas en las enseñanzas de la meditación y muchos conocieron por vez primera la filosofía oriental en su famoso libro Autobiografía de un yogui.
Yogananda nació en Gorakhpur (India), en el seno de una familia de clase alta, con el nombre de Mukunda Lal Ghosh. Según Sananda (su hermano menor), Mukunda tenía desde niño consciencia y experiencias extraordinarias de lo espiritual. En su autobiografía relata que de niño tuvo una visión en que se le aparecieron santos de las Escrituras hindúes. También cuenta que durante sus años de adolescencia buscó a muchos de los hombres santos de su tiempo, esperando encontrar un maestro iluminado que le guiase en su búsqueda espiritual.
La búsqueda de Yogananda terminó cuando, a la edad de 17 años y tras conocer a varios santos, conoció a su gurú, Yukteswar Giri. Describió su primer encuentro con Yukteswar como una renovación de una relación que había tenido lugar durante muchas vidas anteriormente, y escribió lo siguiente sobre el comienzo de la relación con su maestro: «Entramos en una comunión silenciosa; las palabras parecían superfluas. La elocuencia fluía como un canto silencioso del corazón del maestro al discípulo. Con una antena de visión clara sentía que mi gurú conocía a Dios, y que me conduciría hacia Él. La oscuridad de esta vida desapareció en la alborada de recuerdos prenatales. El drama del tiempo, pasado, presente y futuro y sus escenas cíclicas. Esta no era la primera vez que yo me encontraba ante estos pies santos».
Tras terminar su enseñanza secundaria en el Scottish Church College (de Calcuta), se graduó en Religión en el Serampore College de la Universidad de Calcuta. Esto le permitió pasar algún tiempo en el áshram (comunidad de monjes) de Sri Yukteswar en Serampore. En 1915 formalizó sus votos ingresando en la orden monástica suami y pasó a llamarse Swami Yogananda Giri.
Fundación de la Escuela en Ranchi
En 1917, Yogananda fundó una escuela para muchachos en Dihika (Bengala Occidental), combinando técnicas pedagógicas modernas con la enseñanza del yoga y los ideales espirituales. Un año después, la escuela se trasladó a Ranchi, y más tarde se convirtió en la Yogoda Satsanga Society de India, que es la rama india de la organización de Yogananda en Estados Unidos, Self–Realization Fellowship (SRF).
De esta escuela se graduó su propio hermano, Bishnu Gosh, quien es considerado el maestro de Bikram Choudhury, creador de Bikram Yoga
Viaje a Estados Unidos y fundación de SRF
En 1920 se embarcó hacia Estados Unidos, invitado a participar como delegado representante de India en el Congreso de Liberales de la Religión que se celebró dicho año en Boston. Ese mismo año fundó la sociedad Self-Realization Fellowship (SRF) y dio conferencias durante varios años por la región de la costa este de Estados Unidos, emprendiendo una gira de conferencias en 1924, a las que asistían miles de personas.
El principal objetivo de la sociedad SRF fue diseminar las antiguas prácticas y filosofía del yoga, especialmente el kriyá yoga, enseñado por su maestro Swami Sri Yukteswar y los maestros anteriores a él en su linaje de gurús. En 1924, después de una gira por todo Estados Unidos, se estableció en Los Ángeles (California), en una finca ubicada en Mount Washington, donde ha estado siempre la sede del trabajo administrativo de su obra, que ha continuado creciendo hasta el presente. Yogananda fue el primer maestro hindú de yoga que se estableció permanentemente en Estados Unidos, donde vivió desde 1920 hasta 1952, salvo una visita a India (entre 1935 y 1936).
Sus principales enseñanzas hacían énfasis en experimentar y conocer a Dios a través de la meditación y el uso de ciertas técnicas de yoga llamadas kriya-yoga.
En 1935 volvió a la India para visitar a Sri Yukteswar y ayudar a establecer en India la sociedad Yogoda Satsanga. Durante esta visita, según cuenta en su Autobiografía de un yogui, conoció a Mahatma Gandhi (que posteriormente sería discípulo suyo), a la santa bengalí Ananda Moyi Ma, y a la yoguini (mujer yogui) Giri Bala. Se encontró también al físico Chandrasekhara Venkata Raman, ganador del premio Nobel, y con varios discípulos de Sri Yukteswar. Estando en India, Sri Yukteswar le dio a Yogananda el título monástico de Paramahansa, cuyo significado es ‘cisne espiritual’ (siendo param: ‘espiritual’ o ‘supremo’ y hansa: ‘cisne’), un título que indica el más alto nivel de realización espiritual.
En 1936, mientras Yogananda visitaba Calcuta, Sri Yukteswar murió en la ciudad de Puri. Tras volver a Estados Unidos, siguió dando conferencias, escribiendo y fundando centros en el sur de California. En los días anteriores a su muerte, insinuó que su hora de partir de este mundo había llegado.
Murió el 7 de marzo de 1952, mientras asistía a una cena invitado por el embajador de la India en Estados Unidos, Binay Ranjan Sen en el hotel Biltmore de Los Ángeles,
Yogananda enseñaba a sus discípulos la necesidad de la experiencia directa de la verdad en oposición a la fe ciega. Decía que «La verdadera base de la religión no es la fe, sino la experiencia intuitiva. La intuición es la capacidad del alma de conocer a Dios. Para saber lo que es realmente la religión hay que conocer a Dios».
Repitiendo las enseñanzas tradicionales hindúes, enseñaba que el universo entero es una película de Dios, y que los individuos son simplemente actores en este drama divino, cambiando de papel en cada reencarnación. Enseñó que el sufrimiento profundo de la humanidad viene de identificarse demasiado con el cuerpo y el lugar de nacimiento actual, en vez de identificarse con el productor de la película, Dios.
Enseñó que el kriyā yoga, y otras prácticas de meditación, ayudan a las personas a alcanzar esa comprensión, que llamó self realization (en inglés ‘darse cuenta de de sí mismo’, siendo realize: darse cuenta’), que en español se ha copiado como «auto-realización».
La autorrealización es el conocimiento integral y experimental de que el cuerpo, la mente y el alma poseen la capacidad de experimentar la unión con Dios, pues la omnipresencia de Dios está también en nuestro interior, en forma latente, y lo único que necesitamos es mejorar nuestro conocimiento.
El kriya yoga es la forma práctica de las doctrinas del yoga, la unión con Dios mediante la devoción activa y la realización correcta de los deberes diarios.1
Yogananda aprendió el kriya yoga a través de su línea de gurús: Sri Yukteswar, quien fue discípulo de Lahiri Mahasaya, quien a su vez fue discípulo de Mahavatar Bábayi.
En su Autobiografía de un yogui, describió el kriya yoga del modo siguiente:
El kriya yogui dirige mentalmente su energía para que oscile, ascendiendo y descendiendo, por los chakras (seis centros de la columna vertebral, relacionados con los plexos medular, cervical, dorsal, lumbar, sacral y coccígeo), relacionados también con los doce signos astrológicos del zodíaco, el simbólico «Hombre Cósmico». Medio minuto de actividad de esta energía a lo largo de la columna vertebral del hombre tiene tal efecto en el progreso de su evolución que dicho medio minuto de kriya equivale a un año de evolución espiritual natural.
Autobiografía de un yogui
Yogananda publicó la historia de su vida en 1946 bajo el título de Autobiografía de un yogui, que es apreciada en su género como un éxito de ventas y ha sido traducida a 25 idiomas. En 1999, la editorial Harper Collins (que lo publicó) lo declaró uno de los «100 libros más importantes del siglo XX».
En este libro, Yogananda describe su infancia, su juventud, y el tiempo de su búsqueda espiritual.
También da cuenta de su encuentro con varios personajes destacados de su tiempo, tanto en el campo de la religión (como Sri Ramana Maharshi), de la política (Mahatma Gandhi, que posteriormente fue discípulo suyo), de las letras (Rabindranath Tagore) y de la ciencia (el bengalí Jagdish Chandra Bose).
Yogananda describe cómo fue su primera experiencia de samādhi, o superconsciencia, en el capítulo 14, titulado «Una experiencia de conciencia cósmica». Por ejemplo, al empezar a ver por primera vez a través del simbólico «tercer ojo» del espíritu, relata que podía ver en todas direcciones, no solamente hacia adelante, sino también por los lados, hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo, pudiendo además ver a través de los objetos sólidos como paredes, etc.
Para alcanzar y experimentar este estado de samādhi sería necesaria la cesación absoluta de todo movimiento y actividad del cuerpo, parándose la respiración, la actividad cerebral, y el metabolismo, con lo que se produciría la desconexión total y absoluta con el mundo exterior y con lo que nos ata al mismo, el cuerpo, que a su vez limita y ata nuestra conciencia, que, una vez libre de la limitación de la conexión con el cuerpo podría ampliarse de forma inconcebible.
Yogananda llama a este estado corporal (llamado samādhi en yoga), «animación suspendida», que sería una especie de «muerte reversible o temporal», en que el cuerpo está totalmente muerto, pero la consciencia totalmente despierta, expandiéndose sin límites de forma inimaginable hasta hacerse una con Dios. El universo se siente entonces como el propio cuerpo. Este estado solo se alcanzaría después de varias vidas de práctica de la meditación. Primeramente es una experiencia esporádica e incontrolada (savikalpa samādhi), similar a los trances místicos de santa Teresa de Ávila, san Juan de la Cruz y otros místicos de otras culturas religiosas. Tras larga práctica adicional finalmente se conseguiría el control total (nirvikalpa samādhi), pudiendo entrar y salir de este estado a voluntad.
Este estado habría sido alcanzado por pocas personas, entre las que Yogananda cita a Jesús y a Krisná a quienes consideraba los más altos maestros y yoguis de Occidente y Oriente respectivamente. Jesús —según el Evangelio de Acuario (libro escrito en 1908 por el escritor estadounidense Levi Dowling [1844-1911]) y otros— habría viajado a la India entre los 14 y 30 años, habría aprendido y practicado meditación con los más altos yoguis y gurús, y habría alcanzado el grado más alto, el grado de «Cristo».
El Bhagavad-gītā, traducción del clásico hindú, acerca del raya yoga, 1173 páginas, 1995.
La segunda venida del Cristo, entendida como la consciencia crística en el interior de cada ser humano, 1742 páginas, 2004.
El yoga de Jesús, con nuevas interpretaciones de la Biblia desde el punto de vista del yoga, 147 páginas, 2007.
La búsqueda eterna: Como percibir a Dios en la vida diaria, charlas y ensayos, 567 páginas, 2002.
The Divine Romance, 468 páginas, 1986.
Vive sin miedo: despierta la fuerza interior de tu alma, 79 páginas, 2005.
Meditaciones metafísicas: oraciones, afirmaciones y visualizaciones universales, 175 páginas, 1998.
Donde brilla la luz: sabiduría e inspiración para afrontar los desafíos de la vida, 261 páginas, 2000.
Cómo conversar con Dios. 56 páginas, 2000.
Harbhajan Singh Khalsa Yogiji, o Yogi Bhajan (Gujranwala, 26 de agosto de 1929 – Española, 6 de octubre de 2004) fue un yogui y maestro espiritual, y empresario indio, fundador de la organización no gubernamental 3HO y maestro del estilo de yoga kundalini yoga.
En 1954, Singh se casó en Delhi (India) con Inderjit Kaur Uppal. Tuvieron tres hijos, Ranbir Singh, Kulbir Singh y Kamaljit Kaur.
En 1968 ―a los 39 años de edad― se instaló en Estados Unidos, donde se hizo conocido por su maestría en el yoga, por introducir su kundalini yoga en Occidente y por inspirar a otros a seguir el camino de Gurú Nanak (1469-1539, fundador del sijismo) en una «versión especial para la Era de Acuario» (versión que el sijismo no reconoce).
En 1976, Singh cambió legalmente su nombre a Harbhajan Singh Khalsa. Su esposa, conocida como Bibiji, en los años ochenta fue nombrada en un puesto religioso como «Bhai Sahiba» del Dharma Sij para el hemisferio occidental.
La Enciclopedia Británica considera al grupo ―junto con otros como los nirankaris, los nirmalis y los dera babas― como escisiones del sijismo.1
En 1969 fundó 3HO (/zri éich ou/, Healthy, Happy, Holy Organization: ‘organización santa, feliz y sana’), una ONG que realiza campañas educativas y a favor de los derechos de la mujer y los derechos humanos.2 Como empresario, creó unos 17 negocios multimillonarios, entre ellos centros de yoga, una agencia de seguridad (Akal) y la compañía de comida saludable Golden Temple.
Se describe 3HO como un nuevo movimiento religioso dentro de la investigación sociológica.345 La confusión aparece de la asociación general de 3HO, una organización secular al Sikh Dharma, un grupo religioso también integrado por Harbhajan Singh Yogui.
El congresista estadounidense Tom Udall (a la izquierda) participa en un evento en honor al fallecido Yogui Bhayan (retratado en el centro de la imagen), junto a Bíbiyi (a la derecha), la viuda de Yogui.
Falleció en la ciudad de Española (Nuevo México), el 6 de octubre de 2004. Le sobrevivieron su esposa, Inderjit Kaur, sus hijos, Ranbir Singh y Kulbir Singh; su hija, Kamaljit Kaur y cinco nietos.
Tras su muerte, Singh se unió a unos pocos escogidos Martin Luther King, la Madre Teresa, y el papa Juan Pablo II al ser nombrado miembro del Congreso de los Estados Unidos, mediante resolución de los dos partidos, honrando su vida y su obra.6
Su lema fue «no es la vida la que importa, sino el valor con que la vives».
Controversia[editar]
Según diversos testimonios, Yogui Bhayan poseía supuestamente un marcado gusto por las mujeres, por el que recibió diversas denuncias. También fue conocido por su afición a la joyería y a los coches de gama alta.
Amar Prakash Singh, quien fue su seguidor durante 15 años lo acusó de distorsionar las enseñanzas sijes.
Se conoce otro relato de un exdiscípulo llamado Rick Ross (Sat Kaur), traducido al español desde un sitio web antisectas en inglés.7
Alexander Nikolayevich Scriabin (en ruso: Алекса́ндр Никола́евич Скря́бин; Moscú, 6 de enero de 1872-ibídem, 27 de abril de 1915) fue un compositor y pianista ruso, considerado uno de los mayores exponentes del postromanticismo y el atonalismo libre. Fue uno de los compositores más innovadores de la historia de la música.
Con solo 1 año pierde a su madre, concertista de piano que había sido alumna de Theodor Leschetizki. Recibió sus primeras lecciones de música de su tía Lyubov Skriábina. De niño asistía a conciertos organizados por la Sociedad Musical de Rusia y a óperas del Bolshói. Capaz de tocar de oído e improvisar al piano con 5 años, Lyubov lo presentó al gran pianista y compositor Antón Rubinstein. A partir de 1883 estudió con Georges Conus (fr:Georges Conus), y se preparó para ingresar en el Conservatorio de Moscú con Serguéi Tanéyev y Nikolái Zvérev (en:Nikolai Zverev), que era al mismo tiempo profesor de Serguéi Rajmáninov. En 1886, Scriabin compuso una obra notable, el Estudio en Do sostenido menor (publicado como Opus 2 nº 1).5Tras su ingreso en el Conservatorio de Moscú, hacia 1888 Scriabin estudió con Antón Arenski, Serguéi Tanéyev, y Vasili Safónov. Se convirtió en un pianista notable a pesar de sus pequeñas manos que cubrían poco más de una octava (en alguna ocasión incluso se lastimó al practicar piezas que requerían mayor alcance). Estudió a fondo las sonatas de Beethoven y en esa época hizo una paráfrasis de un vals de Strauss, siguiendo hasta su graduación con la Pequeña Medalla de Oro.En 1892 dio un concierto privado en el Círculo de los Melómanos. Ese verano compuso su primera sonata para piano. Al año siguiente realiza una travesía de Finlandia a Letonia que le sirve de inspiración. En esa época conoció a Sabanéyev –su primer biógrafo– y Paul de Schloezer.En verano de 1895 viajó por toda Europa actuando en sala Érard de París, donde tocó en enero de 1896. Después visitó a su padre en Roma, donde compuso un Allegro sinfónico cuyos temas reutilizó en su Tercera Sinfonía. Después compuso su Concierto para piano Opus 20.En agosto de 1897 se casa con la pianista Vera Ivánovna Isakóvich. El compositor recibió el Premio “Glinka”. Al poco tiempo tuvieron una hija, Rimma y en 1900 otra llamada Yelena. Safónov y Belyáyev lograron que se crease una cátedra de piano con el nombre de Scriabin. Poco después compone la Segunda Sinfonía, en 1902, estrenada en San Petersburgo. En el verano de ese mismo año el compositor ya esbozaba su Tercera Sinfonía, (Poema divino), que no terminaría hasta 1904.
Su interés por la filosofía y la mitología griegas lo llevaron a formar parte de la Sociedad Filosófica de Moscú. En el verano de 1903 conoce a los Pasternak, una amistad que se tradujo en la biografía que Borís Pasternak escribió sobre el compositor. Tras la pérdida de su hija Rimma, en julio de 1905, Scriabin conoce a Gueorgui Plejánov, el padre del materialismo dialéctico.5En octubre de 1906, el violonchelista Modest Altschuler invitó a Scriabin a América. Entre 1909 y 1910 vivió en Bruselas, donde se interesó por el movimiento teosófico de Delville y profundizó en las lecturas de Helena Blavatsky (Samson 1977).En enero de 1909, se celebró un concierto en San Petersburgo que incluía el Poema del éxtasis, dirigido por Felix Blumenfeld, así como obras para piano solo. La acogida de la crítica fue muy favorable. A mediados de la década siguiente Serguéi Kusevitski acompañó al compositor en una gira por varias ciudades rusas. En 1912 compuso los estudios Opus 65. A principios de 1913 actuó en unos conciertos en Londres que tuvieron mucho éxito.Dane Rudhyar, teósofo y compositor, escribió que Scriabin fue «el gran pionero de la nueva música del renacimiento de la civilización occidental, el padre de la música del futuro» (traducido del inglés, Rudhyar 1926b, 899) y un antídoto para «los reaccionarios latinos y su apóstol, Stravinski» y la música «ordenada por la regla» del «grupo de Schoenberg» (Ibid., 900-901).
Hipocondríaco de por vida, Scriabin murió en Moscú de septicemia el 27 de abril de 1915. Antes de su muerte, planificó un trabajo multimedia que se presentaría en el Himalaya, sobre el Armagedón, «una grandiosa síntesis religiosa de todas las artes que anunciaría el nacimiento de un nuevo mundo». La otra, titulada Misterio, quedó inacabada.Sus obras son un reto extremadamente complejo, en su propuesta y probablemente en su escucha. Primero hay que resolverlas técnicamente (la Sonata n.º 4 termina con un prestissimo volando de dificultad legendaria); segundo, estilísticamente porque las primeras recuerdan a Chopin y las últimas son modernísimas para su tiempo. Finalmente hay que sumergirse en sus ocultos contenidos que van de la confidencia romántica de las sonatas juveniles al esoterismo misterioso: la n° 9 se llama Misa Negra o Sonata De La Obscuridad, la n° 7 Misa Blanca o Sonata De La Luz, la n° 5 trae un epígrafe del poema del Éxtasis y la n° 6 según el mismo Skriabin ¨Tiene facetas demoníacas, y fue inspirada por el demonio¨.Scriabin arranca de la tradición del romanticismo pianístico, teniendo por modelos a Chopin y a Liszt; de Chopin toma el gusto por las sutilezas armónicas, mientras que de Liszt toma el énfasis y la expresión rotunda.6Algunos de los pianistas que más éxito han alcanzado con la interpretación de obras de Skriabin son Vladímir Sofronitski, Vladimir Horowitz, Sviatoslav Richter, Ruth Laredo, John Ogdon, Nikita Magalov y Robert Taub.
Influencias filosóficas
Scriabin estuvo interesado en la teoría del Übermensch (superhombre o suprahombre) de Friedrich Nietzsche y, posteriormente, en la teosofía. Ambas influirían su música y sus ideas musicales. Entre 1909 y 1910 vivió en Bruselas, interesándose en el movimiento teosofista de Delville y continuando su estudio de Hélène Blavatsky.
El teósofo y compositor Dane Rudhyar escribió que Scriabin era «el gran pionero de la nueva música del renacimiento de la civilización occidental, el padre de la música futura», y un antídoto contra los «reaccionarios latinos y su apóstol, Stravinski» y la música «regulada» del grupo de «Schoenberg». Scriabin desarrolló su muy propio y abstracto misticismo basándose en el papel del artista en relación con la percepción y la afirmación de la vida. Sus ideas sobre la realidad se acercan a las de Platón y Aristóteles pero de manera etérea e incoherente. Las principales fuentes de su pensamiento filosófico pueden encontrarse en sus numerosos cuadernos inéditos, en uno de los cuales escribió su famoso «Yo soy Dios». Además de notas, contienen complejos diagramas técnicos que explican su metafísica. Scriabin también usó la poesía como medio para expresar sus nociones filosóficas, aunque casi todo su pensamiento filosófico fue llevado a la música, siendo el ejemplo más reconocible su 7ª sonata mesiánica.
Habilidad sinestésica
Asociación de Scriabin entre notas y colores.Círculo de quintas cambiando gradualmente de color. Scriabin poseía sinestesia, la habilidad de percibir mediante un sentido estímulos normalmente perceptibles mediante otro sentido. En el caso de Scriabin, él se jactaba de poder oír colores. Scriabin se vio fuertemente influido por la habilidad sinestésica en su obra musical. Su principal virtud fue asociar cada tonalidad con un color determinado, creando así un modelo. Su sistema de colores, a diferencia de la mayoría de las experiencias sintestésicas, se ordena según el círculo de quintas; basado en el sistema que Isaac Newton describe en su libro Opticks. Nótese que Scriabin, según sus estudios teóricos, no reconocía diferencias entre una tonalidad mayor y otra menor con el mismo nombre, (por ejemplo: do mayor y do menor). Muchos de los trabajos de Scriabin en esta materia están influidas por doctrinas teosóficas.Mientras Scriabin escribió solo un pequeño número de obras orquestales, éstas están entre sus más conocidas y frecuentemente interpretadas. Estas incluyen 3 sinfonías, un concierto para piano (1896), El Poema del Éxtasis en (1908) y Prometheus: El Poema del Fuego, en la cual incluye una parte para «clavier à lumières», que era un órgano colorido diseñado específicamente para la sinfonía. Era tocado como un piano, pero proyectaba luces de colores en una pantalla del teatro donde se presentaba en vez de notas. Su estreno no incluyó este instrumento y no fue hasta 1915 en Nueva York cuando Scriabin pudo realizar su obra como la imaginaba.En su autobiografía Recuerdos, Serguéi Rajmáninov grabó una conversación que él había tenido con Scriabin y Rimski-Kórsakov (quien también poseía la condición) acerca de la habilidad sinestésica de Scriabin. Rajmáninov se sorprendió al darse cuenta de que la asociación entre notas y colores era la misma en ambos, aunque escéptico, luego logró darse cuenta de que Scriabin asociaba un mi bemol con púrpura, mientras que Rimski-Kórsakov con azul. Sin embargo, Rimski-Kórsakov protestó que un pasaje de la ópera de Rajmáninov El caballero avaro sustentaba su asociación; la escena en la que el viejo barón abre un baúl con un tesoro lleno de oro y joyas brillando estaba escrita en re; es decir en amarillo oro. Scriabin escribió a Rajmáninov diciéndole que «su intuición ha seguido inconscientemente las leyes que su razón ha negado».
Obras orquestales
En el Poema del Éxtasis (1906), Scriabin parte de la gran orquesta de finales del Romanticismo y plantea un poema sinfónico con un texto poético del propio compositor, «Poema Orgiástico», que es una fusión de misticismo y sensualidad. Esta obra guarda una especial relación con la quinta sonata para piano y enfrenta dos motivos musicales que se corresponden con sendos arquetipos; el primero representa el elemento femenino y sensual, el encantamiento, la seducción y es el que abre la obra, y se caracteriza por sus cromatismos y su elaboración por parte de los instrumentos de viento. El segundo, que se va dejando ver más tarde, es confiado a la trompeta y encarna el elemento masculino, la voluntad de acción, la fuerza generadora, la conquista. La partitura es emocionante de principio a fin, con lugar para pasajes apenas confiados a unos pocos solistas, y explosiones de toda la orquesta, para la más febril excitación y momentos electrizantes, como el marcado «Allegro volando». Pero sobre todo se ha hecho famoso el final, verdadero éxtasis luminoso de explosión orquestal en do mayor, sobrecogedor en su fuerza elemental, que es preparado desde mucho antes por una nota do mantenida por los bajos, mientras el resto de la orquesta se entrega a un crescendo, que de pronto da lugar a un momento de quietud, tocado por el arpa, preparación para el imponente final.6
En Prometeo, el Poema del Fuego, Op. 60, Scriabin plantea una obra más sombría y para Scriabin el personaje de Prometeo se parece a Satanás. Añade a la plantilla orquestal un piano solista, un coro y el famoso «Clavier à Lumières», que juegan un papel específico en la estructura simbólica de la obra -la orquesta sería el Cosmos, el piano solista sería el Hombre. Esta obra presenta los rasgos del lenguaje armónico del último Scriabin, con sus complejos acordes. La entrada del piano, marcada «imperieux», causa una gran emoción, representando la aparición del héroe internándose en un mundo de sombrías criaturas que quedan cegadas por su luz. La obra está llena de continuos cambios de tempo, como sucede con el Poema del Éxtasis. También tiene afinidades con sus obras pianísticas de la época, entre la Sonata nº 6, Op. 62 y la Sonata nº 10, Op. 70.
Dane Rudhyar (March 23, 1895 – September 13, 1985), born Daniel Chennevière, was an American author, modernist composer and humanistic astrologer. He was a pioneer of modern transpersonal astrology.
Dane Rudhyar was born in Paris on March 23, 1895. At the age of 12, a severe illness and surgery disabled him, and he turned to music and intellectual development to compensate for his lack of physical agility. He studied at the Sorbonne, University of Paris (graduating at the age of 16), and at the Paris Conservatoire. His early ventures into philosophy and his association with the artistic community in Paris led to his conviction that all existence is cyclical in character. Influenced by Nietzsche as a youth, Rudhyar visioned himself as a «seed man» of new age cultural evolution.
In November 1916, Rudhyar’s music brought him to New York City, where his orchestral arrangements and original compositions were performed on April 4, 1917 at a performance of Métachorie by the New York Metropolitan Opera. This was one of the first polytonal pieces of music performed in the United States. He also met Sasaki Roshi, one of the early Japanese Zen teachers in America, who led him in the study of Oriental philosophy and occultism. During this period from 1917 to 1919, spent partly in New York City, partly in Canada, and partly in Philadelphia he adopted the name «Rudhyar» a cognate of several attractive Sanskrit words including the name of the god Rudra. His interest was further stimulated by his association with Theosophy, which began when he was asked to compose music for a production at the society’s headquarters in Los Angeles in 1920. Rudhyar became a naturalized citizen of the United States in 1926. He stayed in California (often commuting to New York) through the 1920s and in 1930 married Marla Contento, secretary to independent Theosophist Will Levington Comfort. Comfort introduced Rudhyar to Marc Edmund Jones, who in turn introduced him to astrology. Rudhyar received mimeographed lessons on astrology from Jones.
Rudhyar learned astrology during a period when he was also studying the psychological writings of Carl G. Jung, and he began to think in terms of bringing astrology and Jungian psychology together. Rudyar also cites Jan Smut’s book Holism and Evolution as an influence. The marriage between astrology and depth-psychology overcame some basic problems, including astrology’s deterministic approach to life and the trouble of designating an agreeable agent to produce the astrological effects. Rudhyar postulated that the stars did not cause the effects seen in human life but were pictures synchronistically aligned to human beings. They detailed psychological forces working in individuals, but did not override human freedom in responding to those forces, he said. At first he called his new interpretation «harmonic astrology» and as the ideas matured renamed it «humanistic astrology,» the subject of his monumental volume, The Astrology of Personality, published in 1936. A friend, Theosophist Alice A. Bailey (the person who invented the term New Age), encouraged the development of his thought and published his book on her press, Lucis Publishing. His initial writings were regular articles in Paul Clancy’s magazine American Astrology and Grant Lewi’s Horoscope Magazine.
Over the next two decades Rudhyar continued to write and lecture on astrology, but while he was honored within the astrological community he was little known outside of it. It was not until the 1970s, as the New Age movement emerged, that major publishing houses discovered him and began to publish his writings: among the first was The Practice of Astrology, published in 1970 by Penguin Books.
In 1969 Rudhyar founded the International Committee for Humanistic Astrology, a small professional society that would work on the development of his perspective. He began one of the most fruitful periods of his life, turning out several books a year for the next decade. He began to absorb the insights of transpersonal psychology, which concentrated on exploring altered and exalted states of perception, and by the mid-1970s had moved beyond humanistic astrology to what he termed «transpersonal astrology.» He also began to reflect upon the New Age movement and wrote several of the more sophisticated volumes on planetary consciousness and New Age philosophy.
Dane Rudhyar died September 13, 1985, in San Francisco, California.
Most of Rudhyar’s more than forty books and hundreds of articles concern astrology and spirituality. The book that established his reputation in the astrological field was his first on the subject, The Astrology of Personality (1936). Arguing that astrology is not essentially predictive but rather productive of intuitive insights, The Astrology of Personality was one of the most influential tracts of «free-will» astrology, despite being written in the dense, circuitous style that characterizes much of Rudhyar’s writing.
Rudhyar’s astrological works were influential in the New Age movement of the 1960s and 1970s, especially among the hippies of San Francisco, where he lived and gave frequent lectures. Rudhyar regarded the ‘true early hippies’ as potential harbingers of a New Age. In 1967 the scene reached its peak in the…Summer of Love in San Francisco.” Most notably, Dane Rudhyar predicted in 1972 that the Age of Aquarius would begin in 2062.
Dane Rudhyar also wrote several novels:
When Cosmic Love Awakens – A Transpersonal Love Story, by Dane Rudhyar was written and published in 1952. Story synopsis: There was a conjunction of Venus and Mars on Valentine’s Day 1951. On that day two men and a woman who worked at a New York City science fiction magazine office met a Mr. Ramar, who showed them how to travel to the planets within. When Cosmic Love Awakens:
Rania – An Epic Narrative, by Dane Rudhyar, was written in 1930 and first published in 1973. Story synopsis: It is the intense and dramatic story of the evolution of a woman’s soul. Rania’s tortuous search for spiritual growth sustains her in her final battle with the Powers of Darkness. Rania:
Return from No Return (subtitled ‘A Paraphysical Novel’), by Dane Rudhyar, was also first published in 1973. Story synopsis: Set in a 22nd-century Earth with a unified world government intent on peaceful space exploration, a poetic astronaut agrees to undertake a physically perilous mission to travel beyond an outer-region threshold that has disintegrated all previous explorers. He intends to report back to Earth (to his wife on Earth) via telepathic communication methods that they have spent time scientifically preparing. As the book jacket says: «…Return from No Returnweaves the drama of a global crisis, an intense love story, and profound esoteric truths into a powerful and suspenseful novel.»
Dane Rudhyar joined the Transcendental Painting Group in Santa Fe, New Mexico in 1938 and 1939. The idea behind transcendental painting and drawing was to paint or draw images of Jungian archetypes. Transcendental painting may be considered a cousin of surrealist art and a precursor of the cosmic art of the 1950s, the psychedelic art of the 1960s, and the visionary art of the 1970s. Throughout his career, Dane Rudhyar continued to paint and draw new transcendental artwork, or use artwork he had previously painted, to illustrate his pamphlets and books about astrology.
An example of one of Rudhyar’s transcendental art drawings: Black and white reproduction of the 1938 transcendental art painting «Storm Gods» by Dane Rudhyar: An example of one of Rudhyar’s transcendental art paintings: Color transcendental art painting called «Creative Man» painted in 1947 by Dane Rudhyar (used by Rudhyar to illustrate the cover of his 1980 book The Astrology of Transformation): An overview of a large selection of color reproductions of Dane Rudhyar’s transcendental art paintings, with the date each one was painted: A gallery of color reproductions of several transcendental art paintings by Dane Rudhyar (click on column at left of web page to view a larger image of each painting):
Dane Rudhyar wrote extensively on music as well, producing such books as Claude Debussy and His Work (1913), Dissonant Harmony (1928), Rebirth of Hindu Music (1928), The New Sense of Sound (1930), and The Magic of Tone and the Art of Music (1982).
Rudhyar’s own compositions tend to employ dissonant harmony, emphatically not of a systematic variety such as Charles Seeger’s—Rudhyar was philosophically opposed to such a rigid approach. His musical thought was influenced by Henri Bergson and theosophy, and he viewed composers as mediums, writing that «the new composer» was «no longer a ‘composer,’ but an evoker, a magician. His material is his musical instrument, a living thing, a mysterious entity endowed with vital laws of its own, sneering at formulas, fearfully alive.» Rudhyar’s most distinctive music is for piano, including his Tetragram (1920–67) and Pentagram (1924–26) series, Syntony (1919–24, rev. 1967), and Granites (1929). His works are almost all composed of brief movements—he felt that length and its attendant structural demands led to abstraction and away from the sensuous physicality of sound. He influenced several early-20th-century composers including Ruth Crawford and Carl Ruggles, as well as members of the group centered around Henry Cowell known as the «ultra-modernists.» Cowell paid homage to him with a solo piano piece, A Rudhyar (1924).
Late in his life, Rudhyar’s musical work was rediscovered by the composers James Tenney and Peter Garland, who declared that Rudhyar’s «best works occurred in the 1920s and…1970s!!!»
Don Conreaux formerly known as Baba Don and Guru Jagat. Master Don was one of the five original Kundalini Yoga Teachers designated by Yogi Bhajan in 1969. Don also studied the gong writings of Dane Rudhyar. He established the Nanak Dwara Ashram Teacher Training 1970-1976 in Phoenix, Arizona. His very first teacher as a
Teenager in 1952 was Paramahansa Yogananda, receiving his Kriya Initiation
in 1953.
The Gong Yoga of Holistic Resonance, the title of Gong Master, Gong Therapy, The Gong Bath, The Gong Puja, Spiritual Free Jazz, and Songs and Concerts for Humanity.
His Way of the Gong writings include: Gongs of Our Solar System, Magnum Opus of the Gong 1 & 2, Music of Wholeness, Gong Essays, Sacred Geometry of Starhenge, The Universal Chiometer, and The Kriya Kundalini Gong Yoga Manual MEM.
His formal education included a Masters Degree in Theatre, and from 1952 – 1969 was a Director, Actor and Writer in Hollywood and New York city. Today in his 80th year he continues to teach the art and science of Sacred Geometry, divination, and designs World Peace Gong & Bell Gardens of which there are now six established Internationally. All are dedicated to the coming first day of World Peace, Planetary Cooperation in a world without violence for our children of the New Millennium.
Don received his Kriya Yoga Initiation in Los Angeles in 1952 while studying the teachings of Paramahansa Yogananda at Self Realization Fellowship.Don originated:The Gong Yoga of Holistic Resonance, the title of Gong Master, Gong Therapy, The Gong Bath, The Gong Puja, and Gong Master Training in the Way of the Gong.
Don has produced students of the gong in many countries of the world since and holds trainings internationally. He also conducts his Mysterious Tremendum Gong Consort and Sacred Tone Ensemble.
His Way of the Gong writings include: Gongs of Our Solar System, Magnum Opus of the Gong, Music of Wholeness, The Gong Essays, Sacred Geometry of Starhenge, The Chiometer, and The Kriya Kundalini Gong Yoga Manual.